Muñequitas

Author: Marcela "Mindra" Pérez // Category: , , , , , , , , ,


He salido de clase y en lugar de seguir con mi actividad a-productiva pero siempre satisfactoria (la cual es jugar Banjo-Kazooie del ya extinto Nintendo 64), he descubierto que es un buen momento para continuar con la actualización de este joven Blog.

Pero, bueno. Entremos en materia.


Remontándome a aquellos años mosos, antes de inevitablemente amargarme y justo cuando varias me preguntaban "¿Por qué sonríes tanto?", uno de los objetos que yo y el 98% de las mujeres asociamos con recuerdos de nuestra bella infancia, son las muñecas.
Muñecas: hay de varios materiales, pero más que nada de tela o plástico.
Las de tela o de "trapo" usualmente siempre evocaban a la indita maternal y folklórica y cliché. No había necesidad de comprarlas, pues nuestras abuelas las hacían para nosotras con mucho esfuerzo y cariño... pese que no eran nada atractivas en comparación de:

Las muñecas de plástico: llámense las marcas de Barbie, Nenuco, Cabbage Page (y actualmente aberraciones como Bratz).
Barbie, el american dream. Una señorita bronceada, rubia, ojo azul con un cuerpo exageradamente "proporcional" y simétrico y, según la moda de la época alguna profesión u oficio (Barbie Maestra, Barbie Maternal, Barbie Doctora, por mencionar algunas). ¡Por supuesto! Una muñeca rubia "como nosotras"... población femenina que en su gran mayoría en este país somos no-tan-orgullosamente mestizas, o sea, que de rubio y ojo azul tenemos lo que un judío le tiene de amor a Hitler.
Nenuco, ese bebé tragón y cursiento. ¿Por qué le encontrabamos tanta emoción en darle de comer a un prototipo de un bebé que come y hace popó? y lo cuidabamos con tanto cariño, hubieramos querido ser mamás en ese preciso momento sin saber siquiera el cuento de la abeja y la maceta (y que es una inversión de muchos miles de pesos hasta mínimo que el escuincle cumpla 18 años). Esto ya mencionando de cajón todas sus vertientes e imitaciones y variantes.

Ahhh... mi generación. Mi generación y mi género hemos crecido con todos estos juguetes altamente adoctrinantes. Barbie nos muestra un ser irreal y caucásico, lo cual nos trae como resultado que el día de hoy nos acomplejemos tanto con nuestro peso, color de piel, color de ojos y ver muchachas negremorenas siendo despapanantemente rubias ¿Qué niña no le hubiera gustado ser tan popular como Barbie? Tener un carro, una mansión, un novio rubio? Y cabe mencionar que quien llevara la barbie más chida, tenía automáticamente mínimo 5 amigas nuevas por el resto del día ¡Y dicen que los amigos no existen, que caray!.
[Música de Fondo, compra Barbie, Compra Mattel, ah, ¡mira! todos ellos que salen en la televisión... quisiera ser como ellos.]


En cambio para agregarle más agua al atole, tenemos el Nenuco. Lindo, lindo bebé... quieres un hijo que no llore y darle de comer cada que te acuerdes
[Música de fondo, atienda a tu hermano, las mujeres deben tener hijos, el liberalismo es enemigo de la familia, la familia es tu propósito de vida... ya quiero ser grande para ser un útero rellenable].

Hoy las cosas están más cabronas.
¿Quién educa a los hijos?
La escuela. - NOOOOOOOOOOO.
Los papás. - NOOOOOOOOOOOOOOO.
Los amigos. - ... casi, pero NOOOOOOOOO.

¿Se rinden?

¡La televisión!
Nuestra gran madre televisión (y ahora nuestro gran padre internet)
Bebe, coge y sé gringo. Ese es el mensaje principal.

Hoy día los medios masivos de comunicación como principal exponente de la globalización, nos llena de información por cualquier lado que voltees a ver... lo cual no es malo sino todo lo contrario. De hecho, cualquier conservador mequetrefe y sin capacidad de razonar pudiera pensar que mientras más inocente mantengas al niño mejor (como en aquellos tiempos que la mujer se enteraba que menstruaba cuando acertadamente tenía su menorrea y la pobre niña creía que se estaba desangrando a morir) y por acto divino no tendrán sexo, cuando es todo lo contrario: mientras mejor educes al respecto al infante, tiene completa capacidad para decidir (y usualmente eligen esperar, para sorpresa de muchos).
(Y para aquellos conservadores que crean que "en sus tiempos eso no pasaba", con el debido respeto no se hagan pendejos. El hecho que no lo hayan visto, no quiere decir que no haya pasado.

Los niños no están tontos y muchos siguen subestimándolos).


El único problema es que siempre hay padres tan mentecatos que tienen un hijo como mascota para dejarlo todo el pinche día solo en la casa (si bien le va, con una nanny) y él/ella obviamente le hace como puede. Los niños absorven mucha, pero MUCHA información y los padres de hoy día no se toman la más mínima molestia en direccionar a la pobre niña de 6 años que quiere "estar a la moda" y vestirse como prostituta barata porque "es que es Bratz".
Y peor aún, hay madres que usan a su hija como juguete biológico y a los 7 años la criatura ya tiene muerto el cabello porque la mamá pensó que unas "banditas rubias" se le verían "chidas". ¡Y la niña contenta, porque ya es como Barbie o Bratz, ó ¿por qué no? como Paris Hilton!.
(Ahh... hoy me acordé de esas niñas de 6 años en la actualidad que cuidan con tanto esmero su figurita inexistente, o los concursos de belleza infantiles donde se convierten en una muñeca viviente y la madre toda pinche emocionada.

Algunas cosas deberían de ser ilegales).


Desde niñas nos bombardean el estereotipo caucásico, estar a la moda, ser rubias awebo y que como mujeres de sociedad que somos, debemos casarnos y tener hijos para lograr así nuestro cometido de carne fresca y maleable.

("Pero, son juegos inocentes"
Ajá... mis ovarios).

Que triste, ¿no?.

1 Response to "Muñequitas"

Solero Says :
21 de diciembre de 2010, 16:19

Genial post!!
Me recordó al libro de Fernando Savater “El valor de Educar”, habla mucho sobre estos temas (medios d comunicación, la eclipsada familia que tenemos ahora, etc) y la forma en cómo impacta en la educación.
Y muy cierto a las mujeres desde que nacemos ya se nos tiene el rol que debemos cumplir “como dictan la sociedad”, digo no mamen aprendemos primero a cambiarles los pañales a un muñeco, que a leer y a escribir. Solo hay que detener la mirada (ahora que vienen los Briagos Reyes Magos) a cuantas niñas (menores de 5 años) tiene un muñeco/bebe al que tiene que cuidar.

Publicar un comentario

rayame la progenitora justo AQUI